¿ES REALMENTE EL ALCOHOL UNA “SUSTANCIA PSICOACTIVA” COMO LA MARIHUANA O LA COCAÍNA?

Indudablemente, el hecho de contar con una amplia aceptación social no cambia en nada la circunstancia de que su abuso ha matado más gente, enviado más víctimas a los hospitales, provocado más arrestos, destruido más hogares y costado más dinero a la industria que el abuso de heroína, anfetaminas, barbitúricos y marihuana juntos. El abuso crónico de alcohol puede producir diferentes formas de psicosis graves (trastornos de pensamiento, alucinaciones, delirios), muerte por cirrosis (daño hepático irreversible) y deterioro general del organismo.

¿QUÉ DEBE ENTENDERSE POR ABUSO DE ALCOHOL?

Definir tales términos siempre es difícil; pero una persona abusa del alcohol cada vez que se embriaga. Y según la Organización Mundial de la Salud, una persona es alcohólica cuando se embriaga una vez por semana o más; esa definición no es muy útil, pues hay ciertamente alcohólicos que nunca se embriagan, pero beben todos los días, y otros que lo hacen dos veces al mes hasta perder la conciencia. Quizás lo más adecuado es considerar la necesidad que experimenta el individuo de tomar alcohol y el carácter compulsivo de la ingestión, junto con la frecuencia y las consecuencias sobre su comportamiento.

 ¿QUÉ CONSECUENCIAS A NIVEL SOCIAL TIENE EL CONSUMO DE ALCOHOL?

En la mayor parte de nuestros países, más del 50% de la población consume alcohol, y entre el 5 y el 10% puede considerarse como alcohólica, lo cual implica problemas incalculables. Pero además de eso es forzoso tener en cuenta que, aun cuando las cifras varían de un país a otro, un porcentaje muy elevado de los homicidios tienen que ver con el alcohol, ya sea por accidentes de tránsito o por riñas y agresividad directamente producidas por la embriaguez un buen porcentaje de las violaciones, los atracos y los suicidios también está relacionado con el consumo de alcohol.

 ¿PRODUCE EL ALCOHOL DEPENDENCIA Y TOLERANCIA?

Sí. El alcohol modifica el metabolismo, y en los alcohólicos la suspensión brusca de la bebida produce un “síndrome de abstinencia” muy agudo, caracterizado por temblor en las manos, confusión, ansiedad severa y crisis alucinatorias que pueden desembocar en el llamado “Delirium tremens”.

Quizás la resistencia social a considerar el alcohol como una sustancia peligrosa se debe a que estos efectos suelen tomar varios años en presentarse, a diferencia de lo que ocurre con otras sustancias, como el basuco (pasta básica de cocaína) o la heroína. Muchos alcohólicos presentan una “tolerancia negativa”: basta muy poco alcohol para que queden completamente ebrios.

 ¿EXISTE UNA PREDISPOSICIÓN GENÉTICA AL ALCOHOLISMO?

Sí. Las investigaciones de los últimos años muestran que los padres alcohólicos tienden a tener hijos predispuestos a serlo. Esto significa que el alcohol es asimilado de una forma especial por el organismo, lo cual facilita el que la persona cree más fácilmente dependencia.

¿CUÁLES PUEDEN SER LOS INDICADORES DE QUE UNA PERSONA SE ESTÁ VOLVIENDO O PUEDE VOLVERSE ALCOHÓLICA?

El primero es la tendencia a ingerir alcohol cuando se experimenta tensión o nerviosismo. Otros son: la aparición de “lagunas” de memoria, durante las cuales la persona actúa de una manera aparentemente normal; la tendencia a beber a escondidas y a tener “provisiones” de alcohol antes que cualquier otra cosa; la tendencia a beber muy rápido; la imposibilidad de detenerse una vez que se ha comenzado a beber; el eludir el tema del alcohol en las conversaciones; la falta de reconocimiento, contraria a la evidencia, de que el alcohol está provocando problemas, y el atribuir las faltas cometidas a exageraciones de los demás, o a la clase de alcohol que se está tomando; la negativa a ingerir alimentos mientras se bebe; el consumo frecuente o regular, experimentado como una necesidad que se disfraza como una manera “normal” de divertirse, o como “exigencias sociales” o “necesidades del trabajo”.

¿POR QUÉ ALGUIEN SE CONVIERTE EN UN ALCOHÓLICO?

Las razones son las mismás, e igualmente variadas, que las del uso de todas las sustancias psicoactivas; el agravante en este caso es que su uso no es sancionado socialmente sino cuando sobrepasa ciertos límites. Algunos de los factores que influyen pueden ser sentimientos de inadecuación, baja resistencia a la frustración y a la tensión provocada por la vida cotidiana, conflictos más o menos permanentes que no se resuelven, tendencia a huir en vez de enfrentar las dificultades, condiciones facilitadoras del ambiente.

¿SE REQUIERE HOSPITALIZAR A UNA PERSONA ALCOHÓLICA CRÓNICA?

Puede ser necesario; tales personas caen en un estado de deterioro orgánico y psicológico tal, que este tratamiento no será jamás suficiente, pues el alcoholismo no es una “enfermedad” corriente: es un tipo de perturbación que compromete a la persona como un todo, a su familia y al medio en el cual vive; por ello la persona deberá recibir ayuda de carácter familiar, social y psicológica.

¿DÓNDE PUEDE ENCONTRARSE AYUDA PARA LAS PERSONAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL?

Sin lugar a dudas, la ayuda más eficiente disponible actualmente es la de Alcohólicos Anónimos (A.A), que tienen grupos de tratamiento y orientación tanto para quienes sufren directamente el problema como para sus familiares. Las terapias individuales o de grupo pueden ser un excelente apoyo, pero su eficacia se ve seriamente afectada cuando no se cuenta con los grupos de A.A.

¿ESTÁ EL USO DE ALCOHOL RELACIONADO CON EL DE OTRAS SUSTANCIAS?

Sí, especialmente en los jóvenes: de hecho, prácticamente la totalidad de las sustancias psicoactivas suelen ingerirse acompañadas de alcohol, lo cual puede resultar fatal, especialmente si se mezclan dos depresores (alcohol y barbitúricos, por ejemplo). El uso de alcohol en los jóvenes, cada vez más frecuente, es un presagio del uso de otros tóxicos.