Es un programa clínico y de salud pública basado en la evidencia, que mide el consumo de alcohol de un adulto durante una consulta en un centro de atención primaria u otro servicio similar, y ofrece consejo breve a aquellos con un nivel elevado de consumo de alcohol para que lo reduzcan. A aquellos con un patrón de consumo de alcohol más severo o con daños en los órganos derivados del mismo se les ofrece referencia a tratamiento especializado. A través de los servicios de consulta y asesoría sobre alcohol en los centros de atención primaria, se da más del 12% en reducción media de las cantidades de bebida.