Se trata de un pequeño artículo que critica la rigidez en la manera de evaluar las intervenciones preventivas, en la medida en que solo son valiosos los diseños experimentales y con distribución al azar, que desconocen los cambios en las sociedades. Se argumenta que deben ser igualmente válidas, otras maneras más flexibles y cercanas a los contextos en los que se evalúan y se implementan las acciones para no correr el riesgo de congelar estrategias en un mundo cambiante.